Convivencia con Dios

Es una comunidad de oración, apostolado y vida que ayuda a buscadores de Dios a convivir con Él, alentándolos hacia la santidad en el marco de una experiencia comunitaria.

El crecimiento constante y marcado que ha tenido la comunidad en los últimos años -incluyendo la expansión a nuevos países y el comienzo de la etapa de investigación preliminar en la Causa de Canonización de su fundador- marcó la excelente oportunidad para renovar la identidad verbal y visual de la marca.

Entregables

  • Identidad conceptual
  • Identidad visual
  • Mensajes clave
  • Documento de marca
  • Manual de uso
  • Diseño gráfico
  • Plantillas para el equipo
  • Tramas e iconografía

Convivencia con Dios promueve la fe carismática dentro de la Iglesia Católica, proponiendo una renovación desde la oración libre, expresiva, alimentada y cotidiana. Quiere hacerlo hasta tal punto que el corazón se enamore de verdad (Novo Millennio Ineunte, 33). Esta nueva propuesta alternativa necesitaba, también, ser expresa en todos sus puntos de contacto.

“Las personas eligen el por qué, no el qué”, dice una y otra vez Simon Sinek, reconocido autor contemporáneo especializado en marketing y comunicación. Si esto es real para el mundo corporativo, ¿cuánto más para una comunidad eclesial como Convivencia con Dios?

La propuesta alternativa y característica debe, entones, reflejarse cada vez que un miembro -pasado, actual o potencial- entra en contacto con la marca. ¿Y la marca?

“La marca es el sentimiento profundo de una persona sobre un producto, servicio o empresa”, afirma Marty Neumeier. Un sentimiento que no podemos controlar, pero sí influenciar, sí hacer todo lo posible para que esa persona preste atención a lo que hacemos.

La marca estará ahí donde cada persona entre en contacto con Convivencia con Dios. El sitio web, un flyer, un banner impreso, una publicación en redes sociales, un video, una respuesta por mensaje privado, una presentación en vivo. Los encuentros con la marca son incontables. Con tantos puntos de contacto posibles hoy en día y en los tiempos por venir, era necesario trabajar sobre una identidad definida y correspondiente a lo que Convivencia con Dios es.

Para eso, debimos desarrollar, a partir de una serie de encuentros de facilitación virtuales, sus formas y tono, cultura y elementos clave, mensajes centrales , palabras y estilo visual, prioridades y recorridos.