¿Alguna vez te pasó que no supiste qué publicar en tus redes? A nosotros sí. En primer lugar, un calendario de contenidos te va a ayudar para ver «desde lejos» qué contenido estuviste haciendo y qué te hace falta. En segundo lugar, monitorear las métricas y el impacto de tus publicaciones te permitirá reconocer el tipo de publicaciones y los temas que son más relevantes para tu audiencia.
Arrancar con una pregunta es casi, científico. Vale la pena -y a veces es mandatorio- preguntarse cosas. Por eso, si alguna vez te pasó de no saber qué publicar, la pregunta que te hiciste o debiste haber hecho fue “¿qué puedo publicar?”. Obvio, si te hacés esa pregunta, puede haber miiiiiiiiles de respuesta. Por lo que, si te quedás solo en la pregunta y empezás a tirar ideas, difícilmente encuentres una buena respuesta.
Te damos la primera ayuda: tiene que ser relevante. ¿Para quién? Para vos y para tu público objetivo. Tiene que tener “algo” que haga que “alguien” que habitualmente se interese por tus contenidos, deje lo que esté haciendo y le preste atención. Si vas a subir algo solo por subir, no lo hagas. Otorgá valor, regalá valor; siempre.
Segunda ayuda: no hace falta apresurarse. A menos que el contenido sea una primicia y no pueda esperar, lo demás sí puede. Un contenido relevante debe ser convincente, fundamentalmente para vos. Si terminás de editar, escribir o diseñar y no estás lo suficientemente conforme, esperá. Volvé a repasar qué es lo que no te deja conforme. Una vez que lo estés, dale. No se trata solamente se publicar cosas. En este punto, de nuevo, pensá en tu audiencia. ¿Qué le gusta? ¿Cómo le gustan las cosas? ¿Qué lenguaje usa? Por supuesto, sin descuidar tu marca.
Tercera ayuda: Que un mar de clicks no te obnubile. Siempre es mejor un único click, pero que sea genuino. Que sea un click, pero de satisfacción. Un me gusta sincero. Para eso, el contenido tiene que ser valorado por ese usuario, tiene que serle útil. Pensá en tu audiencia, cuáles son las cosas que necesita resolver, sus desafíos. Anotalos.
Cuarta ayuda: ¿en qué sos bueno/a? Hay algo a lo que te dedicás. ¿Qué es lo que te hace único? ¿Qué es lo que hacés bien? Anotá. ¿Te acordás que te dijimos de anotar los desafíos de tu audiencia? Bueno, ahora hace un diagrama de Venn, y el punto donde se entrelacen sus necesidades y tus fortalezas, ese es el contenido que tenés que crear.
Vos tenés que saber qué es lo que le gusta, le interesa, le importa, lo que atrae a tu audiencia. Sean cien mil, mil o cien, conocer el por qué ellos te siguen, es importante.
Te compartimos cinco cuestiones que pueden darte un marco.
¿Cómo? La curiosidad es buena aliada, pero no la engañes con clickbait.
- Cómo hacer TAL COSA. ¿Nunca buscaste «como hacer blah blah» en Google? Dale…somos pocos y nos conocemos poco, pero seguro que lo hiciste. Aprovechá lo que sabés y ayudá a tu audiencia. No hace falta ser el super experto en el tema. Muchas veces, son cosas sencillas. Lo importante es que sea util.
- Contá una novedad. ¿Podés contar algo nuevo, inédito, algo que sea novedoso en tu industria o nicho? ¿Podés mostrar una novedad?… Obvio, adelante. ¿Quién no quiere leer o ver algo así? Nadie quiere quedarse afuera.
- Compartí inspiración. Hay un proverbio ruso que dice “Si estás en el río, ves que tu barca se hunde y quieres rezar, reza. Pero nunca dejes de remar hacia la orilla”. ¿Te parece piola? Bueno… compartí cosas que te motiven, te enciendan o te hagan reflexionar. Seguro a alguien más lo hará.
Y el valor del que hablábamos antes: si te conmueve, te place, te resulta atractivo, agradable, convincente, poderoso, positivo… vos sos el primer filtro. Si para vos está bien y te genera algo, no lo dudes. - Listas. 5 tips para TAL cosa. 10 libros que tenés que leer. 100 mejores películas de la historia del cine. 5 plugins para tu sitio de wordpress.
- Educá. Mantenelo simple, agregá valor. A la gente le encanta aprender algo nuevo. Por lo general, empiezan de este modo: ¿Sabías que…? ¿De qué se trata TAL COSA, la nueva tendencia en la industria?
Ahora bien…¿cantidad o calidad? Esa es la cuestión.
Vas a ver este dilema en muchos lados y las dos posturas son válidas. Te comparto este camino que podés recorrer y el por qué puede ser bueno para vos.
Al principio, cuando comenzás, te recomendamos que publiques todos los días. No importa tanto la calidad del diseño, si escribís perfecto, o si el tema no es el adecuado. Experimentá. Mirá. Medí. Reconocé lo que le gusta a tu audiencia. Hacelo durante 60 días. Sí, lo sé, es mucho esfuerzo, pero vale la pena. Publicá, publicá, publicá. Cuando terminen los 60 días, evaluá qué contenido tuvo mejor resultado. Más interacción, más guardados, más compartidos, más comentarios, más alcance, todo. Agarrá los mejores 15 y tratá de encasillarlos para después poder dividirlos en temas y formatos. Una vez que lo tengas, profundizalos con calidad. Con buen diseño, dando respuesta a problemas que identificaste que tu audiencia busca resolver, con buen copy, etc. Ahí sí, enfocate en que sean cosas buenas. Publicá cada 3 días si querés.
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