San Francisco de Asís, mediante tu intercesión buscamos la santidad sobre todas las cosas. Buscamos la fe, la esperanza y el amor que te han permitido renunciar con alegría a los placeres de la vida terrenal y seguir definitivamente a Cristo Jesús, nuestro Señor. Amen
Oración diaria de la novena
25 de septiembre
Día 1
San Francisco, amigo de los humildes y de los pobres, abre mis ojos para ver a Dios en todos mis hermanos y mis hermanas. Ruega por nosotros, San Francisco, para que también alcancemos una permanente conversión en este día y en los días por venir. Amén.
26 de septiembre
Día 2
San Francisco, eres el Santo de la alegría porque encontraste la verdadera riqueza en el ambiente de Dios. Eres el Santo de la paz porque has encontrado el espíritu de Jesús, que viene de confiar en Dios. Ayúdanos, San Francisco, para encontrar esta misma alegría y experimentar esa misma paz en nuestros corazones y en nuestras
vidas. Amén.
27 de septiembre
Día 3
San Francisco, toda santidad proviene de nuestro trato el uno con el otro. Abre mi corazón y mi conciencia para descubrir las áreas en que necesito cambiar. Te ruego para que recibida tu gracia, yo pueda responder con amor y generosidad. Amén.
28 de septiembre
Día 4
San Francisco, no siempre tengo la decisión y la firmeza de corazón para orar tanto como debería. Ruego a Dios que me dé la gracia de estar siempre en oración y abierto a la escucha. Amén.
29 de septiembre
Día 5
San Francisco, ayúdame a escuchar, ¡ayúdame a seguirte! Ayúdame a iniciar por el camino que creo Dios me está llamando de la manera que creo que Dios se me dibujo. No me está llamando para hacer grandes cosas pero ayúdame a elegir lo pequeño para reconstruir tu Iglesia, aquí donde yo estoy.
30 de septiembre
Día 6
San Francisco, ayúdame a renunciar a las muchas cosas que me impiden vivir la plena libertad. Pero no a las responsabilidades que me exigen mi vida trabajo, mi familia, mi sociedad. Y aléjame de aquellas cosas interiores que me sofocan y todo aquello que me haga sentir superior a los demás. Ayúdame, como a San Francisco le ayudaste a ser un necio ante las cosas del mundo y a llenar mi rostro de alegría y de gozo para ser tu imagen ante los demás. Amén.
1 de octubre
Día 7
San Francisco, ayúdame a comprometer mi vida totalmente al seguimiento de Jesucristo. Dame la fuerza y la audacia para vivir cada día entregado totalmente a Dios. Ilumíname a realizar los cambios que necesite hacer en mi vida para lograrlo. Amén.
2 de octubre
Día 8
San Francisco, amó a Dios y lo siguió totalmente en su Palabra. Ayúdame Señor a imitarlo. Amén.
3 de octubre
Día 9
San Francisco, sé que hay una mejor virtud que el amor de llevar a las almas a Dios. Ayúdame a vencerme a mí mismo y abrazar a mis hermanos y hermanas con el gran amor y generosidad con la que Dios me abraza. Amén.